En honor al ganador (segunda parte)

Prosigo.

En el capítulo anterior ya empesaba a quedar la cagá, a paso lento, pero se veía venir...

Quedamos en que venía llegando el Jerarca, como 4 horas después, pero llegó. Al entrar contó que desde la cuadra anterior se escuchaban las risas y gritos. Eso fue una especie de vitamina para la comunidad, porque al saber que el desorden no era en vano, con más orgullo lo sacarían a relucir. ¿Tomemos una picolita?, le decía el Yoyo al que se le cruzara por delante, porque como ya todos saben, no da puntada sin hilo y esa invitación algo buscaba. No quería ser el único curao de la fiesta y para disimular su borrachera prefería que otro de jugo y el así pasaría piolita. Lo logró. Una de esas propuestas fue bien resivida por Pozzi y Lorofly, que sin reparo se sirvieron una piscola más caezona que el Milton, con poco hielo eso sí, porque quedaba poco.

El Jerarca llegó vestido como Fernando Larraín, con pura ropa rara (a saber: es raro este weon), pero com llegó atrasao se quiso poner a tono y se plantó 7 rones de una y un cuete gigante, que corrían por cuenta de la casa. Juanito se encontraba arrinconado, solo, medio escondido celular en mano. Le estaba mandando un mensaje de texto al Milton que decía: "esta fiesta no es lo mismo sin ti". Incluso creo unas lágrimas corrieron por ahí. El Pipe estaba cociio, a su lado se encontraba Tomacho que ya tambaleaba y tropezaba con nada. El Pipe algo le decía, pero nunca logré entender qué era, eso sí tenía carediablo el sicólogo...algo tramaba. Por un momento el Zalo no estaba por ninguna parte. -Le debe haber pasao lo mismo que la otra vez, wn, ¿por qué no van a ver si está en el baño?-dijo la Reni, preocupada por la salud del Otu Iti.

De un minuto a otro, sin explicación alguna, todos estaban sentados en la mesa. El equipo sonaba a todo volumen con una música weeena, mientras que el Lorofly, Pozzi y Tomacho estrenaban una coreografía digna de no srepetida nunca más...pésima, pero triste; mala pero fome. Aunque ellos creían que Pablo Vargas era un moco al lao de ellos. La mesa estaba llena, los chistes corrían de allla pa aca y de aca pa más alla, los vasos se caían solitos, las cenizas al suelo, las colillas en la alfombra, el perro a la parrilla..pero a pesar de todo era de espar. Carnicero, a pesar de su rareza estaba sentado entre las dos minas, de vez en cuando las abrazaba y miraba al resto haciendo un guiño con el ojo. Tomacho se había resignado, no tenía nada que hacer contra los encantos del Jerarca.

La lista de curaos era: Priemero Pipe, luego se disputaban el segundo lugar Pozzi, Loro y Yoyo. Después venía Tomacho, no muy lejos Juanito y el Zalo, casi al final Pablo y Baez (los años de experiencia se hacían notar), y para finalizar, las chiquillas que, tratando de dejar una buena imagen se fueron despacito con el trago (más adelante veremos que su intento se fue a la cresta)

Continuará?