De Mezclas y otras yerbas...

Existen mezclas perfectas, esas en que sus ingredientes por separado son buenos, pero juntos hacen algo especial, se potencian. Por ejemplo, la –según yo- más sublime es Tomate-palta-mayo. Cualquier cosa que lleve esto es rico, arregla lo que sea. El que la inventó es un genio. Existen otras mezclas que son peligrosas, pero buenas. Por ejemplo la cerveza- marihuana. Hace años leía que se le llamaba a esta la mezcla explosiva. Yo pienso que hay de dos tipos. La que de seguro te llevará a algún percance (paraguayo-báltica) o la piola y divertida (Verde- heineken). Ya estoy alejado de esta mezcla, pero sus efectos aún se recuerdan y agradecen. (no sé a quien, pero se agradece igual)
Existen otros tipos de mezclas, esa como los cabros chicos en el colegio, que por separado son piolas pero cuando se juntan siempre se portan mal, los tiene que sentar a cada uno en una esquina. Una metáfora a los ingredientes que por separado funcionan, pero juntos se echan a perder. Como el jamón con mantequilla, para mí, es lo único que echa a perder un pan. Aunque la mayoría le guste, encuentro que no pegan. Se restan sabor. Como el Fan-Shop. No me gusta. Soy fanático de la fanta y de la cerveza, pero por separado.
Más mezclas deliciosas son el queso-mariscos -harto limón…rico. O una fácil y que se podría denominar mezcla “Más de los mismo” es Huevo molido-mayonesa, rico y extremadamente barato. O la exquisita combinación y una de mis especialidades Huevo-tomate. Bacán. O la más simple pero efectiva ketchup-mayonesa.
Mención especial merece la mezcla bebestible por antonomasia: Pisco-coca cola. Piscola para los amigos.
Está también, para los amantes de la fritanga, la ya clásica Chorrillana (papas fritas-carne-chorizo-huevo), otra de las mezclas perfectas, de las que sería imposible aburrirse.
Tengo una amigo que está decido a encontrar una mezcla perfecta, y prueba muchas estupideces que según él son muy ricas. Por ejemplo es adicto a las lentejas-dulce de membrillo (no es broma) o al pan con chocolate.
Sin duda esto es subjetivo… sin embargo nunca he escuchado a alguien que no le guste el tomate-palta-mayo, o el huevo-tomate.

Pablo Otaíza