Nosotros

La verdad es que hace algún tiempo me he dado cuenta que en este blog somo haaaarto machistas, y permanentemente ponemos mal a las minas.

Hablamos de lo mucho que nos paquean, de lo raras que son, de lo sensible que se ponen con la regla, y un largo etcétera que, según yo, merece algún tipo de redención. Y qué mejor que pelar a los hombres. Acá vamos.

Primero que todo, los hombres somos muy chantas entre nosotros. Decimos que las minas nos siguen, que nos llaman, que nos acosan, cuando todos sabemos que muchas veces esas historias no son tan ciertas. Uno también llama, y si lo dejan de pescar un poco ya se pone a pensar "y a esta que le pasará?..a ver..la voy a llamar".

Pa qué decir en lo sexual. Si todas las historias que contamos fueran ciertas, el mundo estaría lleno de actores pornográficos en un 95% de la población masculina. Y a todos los hombres les ha pasado que la herramienta(*) se les bajó, o acabaron antes que la mina, o ella quiso hacerlo y no tuvieron ganas, entre otras cosas.

Otra cosa: somos mangoneaos. Unos más que otros, pero cualquier hombre que está emparejao ha pasado por la difícil misión de decirle a su mina que va a ir a jugar una pichanguita el día en que iban a salir. Yo creo que eso es valentía.

Por último: somos caradura. Porque aún siendo todos lo cuáticos que somos, nos damos el lujo de reclamar que las minas son extrañas. Claro que son extrañas poh!! si hay que ser bien extraño pa querer acostarse o enamorarse de un weoncito con las características mencionadas.

Go girls...owmnnn

El Jefe