Mente en blanco (y todo lo demás también)

Debido a que estas 2 últimas semanas de mi vida se han basado en sólo malas noticias una tras otra – lo que ha llevado a que mi mente no deje de funcionar ni por un solo segundo – decidí buscar algo que me distrajera, y así dejar de pensar aunque sea por un instante, y no se me ocurrió nada mejor que ir a la nieve a hacer snowboard.
Obviamente me estaba arriesgando demasiado con mi decisión ya que mi última incursión en la nieve fue a los diez años y fue nula, ya que el machista de mi padre sólo le arrendó el ski a mi hermano y a mi no.
En fin, fui y ni les cuento lo patética que era. De partida andaba a mil kilómetros por hora y en una pendiente, pero el gran detalle era que nunca me resultó hacer frenar la maldita tabla, por lo que obviamente me saqué la mierda como un millón de veces. Me caí tanto y de distintas formas que ya casi parecía el kamasutra de las caídas. Me caí de poto, me caí de boca, me caía en cuatro, de lado……en resumen, atrozmente patética.
Mas encima, como iba tan rápido y me caía tan fuerte, quedaba llena de nieve, entera, parecía un mono de nieve con “movimiento”
La peor parte de toda era que cada vez que me caía, pasaba un niñito como de 1 año haciendo snowboard al lado mío y era SECO!!, nunca lo vi caerse, casi se burlaba de mi cuando me veía.
Para rematar el asunto, luego de estar cayéndome como por 4 horas, me rendí y planeaba irme a sentar en un lugar cómodo. Lamentablemente, para eso necesitaba subirme al andarivel que tiene como requisito subirte con un pie puesto en la tabla para así “deslizarte” en el momento que te bajes. Yo obviamente me saqué la chucha de hocico mientras todos pasaban por al lado mío.
Así que mi súper idea de distraerme terminó con moretones tricolor en el poto, 3 chichones en cada rodilla, la cadera rasmillada, la muñeca doblada y casi sin cóccix.
Obviamente aprendí que si quería dejar de pensar por un rato, mejor que me vaya con los monjes a enclaustrarme o algo así, porque definitivamente esta gran idea mía me sirvió para puro darme más dolores.

Cris la moreteada