Todo menos limpar!!

Estoy seguro que para las matemáticas no fui hecho, ni para las fiestas electrónicas ni para las religiones. No tengo la gracia para contar un buen chiste ni el istrionismo (¿?) para gesticular mientras hablo. No sirvo pa los computadores ni para estar sentado más de 20 minutos, no aguanto escuchar a un mentiroso ni a uno que exagere todo. Nací sin la retención de órdenes ni de obligaciones, si un jefe me dice que haga algo le digo que sí, claro, pero no lo hago ni en broma, quizá se me olvida o lo quiero olvidar, pero no lo hago. Pero para algo sí que estoy seguro que no fui creado, ni hecho, ni parido, mucho menos entrenado. ORDENAR. ORDENAR Y LIMPIAR. Cuando ordeno algo sólo le doy una forma cuadrada al desorden, algo medianamente armónico, pero desorden igual. En el trabajo derrepente limpio la cocina a fondo y queda idéntica a cómo estaba pero sin las migas de encima. Aunque trate no va a ser mejor. Una pelusa en un rincón puede pasar años, aunque la vea tosdos los días, pero si ella no me molesta y yo no la molesto a ella para qué la voy a quitar. Y seguramente si quisiera sacarla solamente quitaría aquella y el resto, que pueden estar un par de centimetros al lado seguirán ahí, reposadas grices e inofensivas. Limpiar cansa, de eso estoy segurísimo. Uno no sabe ni siquiera por dónde empesar a limpiar, uso el mismo trapo pa todo, el mismo líquido antigrasas pa los vidrios, pal water o pala mesa del comedor. Realmente creo que yo limpio y ordeno pa decir que lo hice, para nada más. Si quedó sucio ya no es cosa mía.

No limpio más, apenas vuelva de las vacaciones cambio de trabajo y me busco uno en el que la mugre no enterfiera en mi vida o uno donde limpien otros, yo no. Me rindo.


Viofla...desde Barcelona y desde hace tiempo....saluos.