Manías...

Todos por muy flojos que sean tienen sus manías, algunas ocultas otras no tanto. Lo peor de todo es tener que aguantar las manías del resto sobre todo las de tu familia o tu pololo (a).

No falta al que le gusta hacer cosas extrañas después de comer o antes de dormir, o el que no puede estudiar si no tiene un cigarro o el que no se puede quedar dormido sin tele o sin música y hay otros que necesitan inspiración divina cuando van al baño

Hay manías más extremas como los que no pisan las rayas de la calle cuando van caminando o a las que les gusta que el confort mirando hacia fuera, o los que se comen las empanadas con tenedor y cuchillo, en fin.

Una vez conocí a un espécimen que antes de hacer cualquier cosa en el baño revisaba la ducha un par de veces… la verdad que no sé pa’ qué… en una de esas pa que no hubiese nadie que lo pillara haciendo sus cosas.

Este mismo engendro no tomaba agua de un vaso que no estuviera mojado por fuera, decía que no se le quitaba la sed… Valor!!!

Mi hermano tiene como manía sacarse la ropa sucia dejarla en el suelo por tres días y después echarla al canasto de la ropa sucia, pero son tres días justo ni uno más ni uno menos, mi hermana es la reina de las maniáticas, tiene hasta su ropa ordenada por colores… nadie puede, pa’ que hablar de mi vieja otra maniática más, igual la quiero. Mi padre… yo creo que si él tuviese nuestra edad sería un aflochi de tomo y lomo, es el rey de los relajaos, lo quiero más que la cresta.

Así suma y sigue con las manías del mundo. Ahora escriban las suyas… Si quieren obvio.
Besos y abrazos para todos
Montse.