viernes, mayo 26, 2006

Master of my domains (aporte de nuestro socio # 4 y Alcalde, Pablo Otaíza)


Soy flojo, de eso no hay duda. No me cuesta admitirlo, de hecho tengo una teoría bastante larga con respecto a que nadie le gusta trabajar, y quien diga que se siente bien ejerciendo su trabajo obviamente tiene algún tipo de vacío que intenta tapar con este (parvularias que no las pescaron cuando chicas por ejemplo). El asunto es que trabajo. Y me va bien. En el sentido que me consideran mis jefes y respondo sin problemas. Parece una contradicción. Pero he encontrado el equilibrio perfecto, la ley que me hace poder rendir y no dejar de lado mi naturaleza eminentemente floja. El secreto es simplemente, DECIR LO QUE QUIEREN ESCUCHAR. (Saber que tono de voz y cara poner requiere un poco de experiencia). Y con esto no digo ser patero o algo así. La idea es que si nos retan por alguna cosa o nos informan de un error, la idea es decir – en lo posible antes- “ya lo había notado, incluso se lo comenté a un compañero”. O después de una evaluación “La idea es siempre poder darse cuenta para mejorar y no hacerlo de nuevo”. Cosas así, que descoloquen y nos dejen bien parados.
Obviamente aún sigo con el lema de “con presión trabajo mejor” y dejo todo para fin de mes, pero eso va más allá de mi, sería iluso pensar que lo puedo cambiar. Y espero nunca tener que hacerlo.

Días atrás me llegó un mail, con las mejores explicaciones para dar en caso que te pillen durmiendo en el trabajo, algunas eran algo fomes, pero estas tres están muy buenas, sobre todo la última. Aunque la mejor respuesta para dar en caso de que tu jefe te sorprenda haciendo algo no permitido, la dio George Constanza en Seinfeld: ¡Como! ¿No se puede hacer? La verdad es que nadie me lo informó….

En caso de ser sorprendido durmiendo sobre el teclado:

1.¡Tenían razón los del banco de sangre. ellos me dijeron que me podía suceder...!
2. Estaba imaginando cómo es la vida de un ciego...
3. ... en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.



Pablo Otaíza Pérez
www.tusmicrocuentos.blogspot.com

5 Comments:

Blogger AFLOCHI said...

Muy weena esa de estar rezando..
La voy a aplicar..
Es verdad eso de no poder cambiar lo que ya es,....como cuando uno empezaba un año escolar o universitario y empezaba escribiendo todo...pero en Abril ya el cuaderno estaba llenos de puras weas que na que ver. Dibujos y nada de materia.
Buen aporte.
Felipe

9:46 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

jajaajjajajaja que weeeena la última, me rei caleta jajajajajaja, no la habia cachao jajaaj. buena Pablo.
Aleconcha

9:51 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

costanza dijo algo así mas o menos:
"alego ignorancia, me declaro completamente ignorante respecto al tema... no sabía que no se podía tener sexo en una oficina"
barsa po jajaja
la del banco de sangre esta buena tb.
wena

10:03 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo es mas, solo tengo un cuaderno para todos los ramos (y podria precidir de el pero...). Incluso ese cuaderno es reciclao de un ramo charcha de primer año.

Pfff...

Tomás

11:09 a. m.  
Blogger AFLOCHI said...

Simplemente es inebitable ser flojo, y más ahora, que podemos decirlo y discutirlo, entre teorías y chistes.
Quién no dijo en año nuevo "este año sí que sí, no me echo ni un ramo..." y llega marzo y las pelotas...shhhhhaaao, el cuaderno se abre pa ver si escrbiste algo de materia, porque mañana es el certamen y te dio paja sacarle fotocopias a las fotocopias de tu amigo que, por esas cosas de la vida, también es pajero, flojo, porro y siempre va a preferir una cerveza antes de ir a la biblioteca.
Sucio número 3.

3:54 p. m.  

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