Montecarmelo
El otro día me estaba acordando del montecarmelo, porque le estaba comentando a un amigo lo bacan que era ir pa allá, nosotros decíamos que era como un paraíso terrenal, incluso cuando llegabamos el paisaje era espectacular, con las canchas de pasto, la piscina, y más encima había un caballo blanco que completaba el cuadro perfecto. Siempre pretendíamos llegar los más temprano posible después de almuerzo pero como todos andaban acañados por el carrete del sábado, al final llegabamos como a las 5 y no aprovechabamos bien el día. Así todo lo pasabamos la raja y era el relajo máximo. De partida, a penas llegabamos, nos fumabamos un weketreke y a de ahí nos poníamos a chelear un rato, ibamos pa la piscina o a chutear, puta la wea bacan por la chucha. Weviabamos toda la tarde hasta que se oscureciera y nos ibamos al último, como a las 9. Después pasabamos a bajonearnos, la mayoría de las veces al Santa Isabel de Urmeneta pa comer un choripán o un barquillo. Después a la casa como chancho a dormir nomás o ver los goles, qué mejorsh. Lamantablemente no puidimos ir más porque al papá de juanito se le ocurrió cambiarse de pega sin siquiera preguntarnos el patuo y cagamos, se acabó el paraíso, era demasiado pulento para durar tanto tiempo quizás, pero puta que la pasabamos bien.
Mención aparte era disputarse la maleta del auto pa ahorrarse la luquita que cobrarban el último tiempo. Una vez el flavio se tiró un peo adentro y no me acuerdo quién fue el que iba con él encerrao y sufrió ese martirio ajja.
Ale.
Mención aparte era disputarse la maleta del auto pa ahorrarse la luquita que cobrarban el último tiempo. Una vez el flavio se tiró un peo adentro y no me acuerdo quién fue el que iba con él encerrao y sufrió ese martirio ajja.
Ale.