Y llegó el fin de año, y como siempre me pillo paveando. Sin saber si pasaba los ramos, contando la asistencia, viendo si con el 43 en el examen me daba el siempre bien ponderado 39,5…me gusta esa cifra porque siento que le puedes decir al viejo “toma conchatumadre igual pase tu cagá de ramo” (esa va directo a mi profe de informativo). La cosa es que me libere de los ramos y sip, estoy de vacas tío. ¿Pero creen que todo acaba ahí? Nooo, porque mi madre estaba al acecho, esperando el momento en que su retoño terminara la U, para encaletarle puras weas. Aquí es cuando odio tener puros hermanos hombres, porque es una wea así automática, mujer = navidad, o sea tengo que hacer todo, que el arbolito, que los regalos, que la comida, además pensar en el año nuevo y pa mas remate el perla de mi hermano quiere que le haga galletas.
Lo único bueno es que mi mama puro pasando plata y tarjetas así que el consumismo me consumió en mala. Hoy día por ejemplo hice una compra bastante ridícula, me compre unas botas pero así como de zapatillas, muy punketas y pirulasticas, que se que cuando me las vea mi vieja me va a mirar con cara de espanto, pero me encantaron.

Se que en este momento deben estar pensado, ohhh la Reni consumista y superficial, pero a pesar de que me compro tonteras no me olvido de algo muy importante, que la navidad es un momento para compartir (me salió muy propaganda), yo este año, como otros anteriores, saldré con mis hermanos la noche del 24 a dejar regalos a algunos hospitales de niños. No me estoy haciendo la santa, pero creo que en este momento en que hemos discutido con cosas políticas, es hora de parar y darnos cuenta que lo que nos une es ser solidarios, y saber que en la sonrisa de un niño no hay color político ni nada, pero que nos hace felices. Ojalá que todos puedan hacer de una u otra forma sonreír a un niño, un abuelito o tal vez a alguien que conocen y que esta solo.

Feliz Navidad a todos
Renita