oda a la piscola

Piscola de mi vida, desde que te conocí no logré separarte de mi, tu has sido mi fiel compañera, amante nocturna.
Tu amor me emborracha, me acalora, me alucina, me emociona, me hace tener conductas inpensadas.
Donde yo vaya sé que tu estas ahí, tu amor no tiene precio.
Todos pretenden alejar
me de ti, diciendo que eres cabezona, negra, fría, manipuladora, embiciante, pero no. Tu para mi siempre eres suave, refrescas mi alma, me haces ser cariñoso, sincero, por eso te amo tanto.
Muchas veces te quise cambiar por Marcela lo reconozco, pero no tienes comparación. Marcela me satura, me ostiga, no como tu mi amor, que me haces desearte cada vez más, mientras más te tomo más te amo... y en este día te declaro mi amor eterno e incondicional.
Nos vemos pronto, negra rrriiica.

Ale. "El Villalemanino"