Mayo del 2006

Definitivamente me gusta la era en que nací. Haber sido concebido en cualquier época pasada no me habría hecho bien. Las comodidades de antaño parecen un mal chiste comparadas con las posibilidades que tenemos los seres humanos actuales (al menos los del mundo occidental). Más allá de si uno se considera un aflochi, creo que es unánime, por ejemplo, que es muchísimo mejor sacar fotocopias que estar obligado a ir a todas las clases de la universidad, o a hacer filas eternas para conseguir algún tipo de documento. El sólo imaginarme que antes –pensemos en 15 años atrás- las fotocopias no se consideraban herramienta indispensable de estudiantes y empleados, da un poco de pena y al mismo tiempo, ganas de decir “que era weona la gente antes ah?”. Claro está que quienes disfruten de los adelantos del futuro afirmarán lo mismo de nosotros, pero eso es tema de “AFLOCHI 2056, generación de los hijos no deseados”.
Por otro lado está el baño. Sí. El water. Creo que pocas personas de la población de 1930, podría imaginarse una red subterránea de alcantarillado que transportase tamaña cantidad de mierda y desperdicios. Un adelanto de los mejores…y puta que nos ha solucionado la vida. Cómo lo habrán hecho antes? Caminando hasta la letrina. Y ojo, porque como no había luz, a oscuras no mas po. Si teníai hijos chicos había que acompañarlos. O sea, un weveo gigante que hoy nos ahorramos con el solo hecho de echar una cagadita rica, y después: shhhhhhhhthhhshhshhhh (sonido de evacuación), la cadena compare. La indispensable cadena. Si la cadena esta rota metes la mano por detrás del estanque (donde está ese simpático aparato redondo, como globo, que flota y que tiende a venir en diversos y expresivos colores) y levantas el tapón. Adiós mierda cruel.
Para que decir el espejo. El gran y nunca bien ponderado espejo. Cómo será su importancia, que nos indica el futuro. Te miras en él y:
Si eres feo, te va a ir mal y tu única posibilidad es ser inteligente. Aún así en noches de suerte podrás pescarte minas ricas.
Si eres fea estás cagada.
Si eres bonito, tendrás que hacer un mínimo esfuerzo para no ser considerado un envase vacío y ser patético.
Si eres bonita tienes comprada la felicidad.
Ven? una verdadera bola de cristal.
Antiguamente, cuando alguien deseaba saber cómo lucía, debía preguntarle a su madre, y todos sabemos que esa opinión es la menos confiable. Te pueden dejar la cagá en el pelo, pero tu madre encontrará que su hijo se ve bien. Y realmente alucinan, porque ellas LO VEN bonito. O tu progenitora te regala un polerón feo pa navidad, de color feo, de forma fea, con detalles feos…pero ella encuentra que te queda bien.
Pero bueno…muchas cosas que decir, poco espacio. Seguiré en algún momento.

Felipe Otaíza P., ‘el jefe’
Socio co-fundador