CÉLEBRES (Primera Parte)

Definitivamente uno no puede dejar de pensar. Poner la mente en la nada es un ejercicio -aunque suene paradójico- demasiado agotador. Por ello, me he propuesto desde hace algún tiempo ocupar los momentos de ocio que tenga en cavilar las opciones posibles para hacerme millonario sin invertir esfuerzos o derrochar energía. Entonces, como no es fácil dilucidar un buen plan, ni tampoco –repito- deseamos terminar con stress o cansancio, me remití a los sujetos que siendo flojos son una enseñanza para aquellos que deseamos la buena vida a pesar de nunca haberla vivido: los inventores.
Ese personaje lacio, mamón, eternamente cansado y perpetuamente desmotivado. El tipo común y corriente, el vecino simpaticón y medio gordo, la señora de la esquina, el cesante eterno, etcétera, etcétera. Es decir, el weon que no quería trabajar más y se encontró una buena idea…pero no una simple idea, sino una genial; al punto que este personaje gasta plata y se da la paja de patentar.
No me refiero al tipo que inventó el teléfono. Obvio que no. No es que sean peores o menos admirables, pero no hay posibilidad que hayan sido flojos. Para inventar el teléfono tuvo que estar -mínimo- sus seis años weviando. Y son seis años.
Bueno (me desvié del tema), me refiero a, por ejemplo, el tipo -ídolo de los socios fundadores de aflochis- que inventó la sábana con elásticos en los extremos (para que durante la noche no se separen del colchón). Ese personaje es un tipo brillante. Flojo, sin duda. Pero más que nada brillante. A tal punto le gustaba dormir que lo hizo más placentero aún. Grande maestro.
Otro ilustre que llama la atención es quien creó la silla con ruedas. No la silla de ruedas (porque ese sí que sería flojo si es que su invento fuese para transportarse). Estoy hablando de los asientos que en su parte inferior, al terminar cada una de sus patas llevan ubicadas una rueda. Minúscula, imperceptible, pero que realiza la inefable labor de moverse al estar sentado. Buenísima idea. Mágica.
Y no olvidemos que ambos tipos hoy deben ser (no tengo dudas) extremadamente millonarios. O tal vez no, pero por lo menos deberían serlo. Por el aporte a la humanidad digo yo….(continuará)

F.O.P.